Me he ido a dormir con mi jefe (Metafóricamente hablando)
- Dariana VG
- 2 feb 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 ago 2023
Así es, también me ha acompañado al cine, ha estado conmigo entrenando en el gym, incluso en las llamadas telefónicas con mi mama.
Y al igual que yo sé que muchas otras personas pasan por situación similar, hay personas que se van al cine o al parque con sus hijos y se llevan al jefe, en reuniones familiares el jefe ha estado presente también, incluso hay personas que se van a dormir con su pareja y con su jefe al mismo tiempo.
Te ha pasado una situación similar?

Me he ido a dormir con mi jefe es la metáfora que representa una realidad constante en, de acuerdo a una una encuesta realizada, un 90% de la muestra de entrevistados, cuya edad varía entre los 25-35 años y el total de ellos se encuentra laborando, un pequeño porcentaje como autónomos mientras que la mayoría labora para una empresa.
Debo aclarar que al mencionar la palabra jefe no me refiero a la persona a quien reportamos en la oficina, me refiero al trabajo en sí, utilice la palabra “jefe” para ponerle un rostro y crear un mayor peso a lo que se intenta decir.
Porque no es lo mismo leer:
“Estoy en una cena romántica con mi pareja y pienso en trabajo”
A decir:
“Me lleve a mi jefe a una cena romántica con mi pareja”.
O por ejemplo:
“Me dormí pensando en trabajo” a decir, “me dormí con mi jefe”, cual tiene mayor impacto?
Claro! Las frases en donde nos imaginamos a la persona pegada a nosotros, y es que la realidad es así, existen situaciones en donde nosotros mismos permitimos esta cohesión entre, nuestra vida diaria/ personal y nuestro trabajo, la mayoría de las veces, si no es que todas, no es una decisión consiente, es decir, uno no despierta un día y dice: hoy voy a trabajar mucho, me pondré la camiseta y me la pasare pensando en más trabajo durante mi tiempo libre, claro que no!
Pero entonces porque lo hacemos?
Dentro de la encuesta se dieron respuestas como:
Excesiva carga de trabajo / pedidos / ordenes.
Salen problemas que se tienen que atender.
Atrasos en el trabajo
El cliente/Jefes cambian requerimientos.
Se quiere avanzar para tener fin de semana libre de pendiente.
Exigencia, presión.
Puede haber N número de respuestas diferentes la importante es la que te das a ti mismo, porque te sucede esto? Cuáles son las situaciones que te llevan a disfrutar menos los momentos presentes por tener la mente en la oficina o en los pendientes?

Este post no trata de una receta mágica que te ayudara a pensar menos en el trabajo, sería imposible, porque cada persona es un mundo, una situación diferente, y solo tú la conoces, el propósito de este post es más bien ayudar a crear un poco de conciencia, tal vez tu estés pasando por esto y no te habías dado cuenta, tal vez si lo habías hecho pero no le has tomado la importancia, y porque habrías de hacerlo?
Por salud!, tanto mental, emocional y hasta física.
Estrés, ansiedad, dolores de cabeza, musculares, podrían mencionarse como los padecimientos comunes “menores” que se sufren, menores entre comillas porque no lo son, ya que pueden derivar en otros padecimientos más fuertes como gastritis, trastornos musco esqueléticos, depresión, enfermedades cardiovasculares, entre otros.
“El sistema de trabajo actual enferma e incluso termina con la vida de las personas”, menciona el profesor de la Universidad de Stanford Jeffrey Pfeffer, quien es autor del libro Dying for a paycheck Muriendo por un cheque, en el cual describe distintos ejemplos de personas quienes padecieron los estragos de la exigencia del trabajo.
Ejemplos hay muchos, pero el más importante es el que vivimos en carne propia.
Preguntémonos, que tanto trabajo nos llevamos a casa? Que tanto dejamos de disfrutar a nuestra familia, amigos, momentos de relajación, por estar pensando en la oficina? Y por último que tanto vale la pena seguir asiéndolo?
Nadie es indispensable en un trabajo, pero en un hogar sí.

Originalmente publicado en Mar 9, 2021



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